Si el tiempo suelta las riendas
de las insignificancias:
¿Por qué todavía esperas
desde el yermo hoy, a mañana?
Al final de este mísero cuento
no hay vencedores, sino vencidos.
No pienses en seguir viviendo
sin constatar haber vivido.
muy reflexivo. A veces simplemente vivimos sin pensar si estamos viviendo, nos dejamos llevar sin más por la inercia del hoy.
ResponderEliminarEstoy totalmente de acuerdo con tu valoración, a veces no nos damos cuenta de que, "sin pena ni gloria", el tiempo nos rebana nuestras vidas. Gracias por pasarte, saludos.
Eliminar