Te recuerdo que has sido y eres
mi página en blanco, a la espera
de ser mancillada, al menos,
con alguna que otra letra.
Al final del día, te tengo
como la noche tiene a la luna;
antídoto de desaliento,
viento que barre amargura.
Fuego que aviva mis anhelos,
la vida nunca es tan entera
cuando te encuentras tan lejos
que olvido la palabra "cerca".
¡Es maravilloso!
ResponderEliminarNo es de los trabajos que personalmente más me enorgullecen, pero gracias por el halago, me alegro de que te guste
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