miércoles, 23 de abril de 2014

"Tregua" 226 de 365: te esperaré (parte 1 y 2)

Te esperaré
cuando el sol se despida con sus última luces
y las calles se vacíen de su plaga rutinaria.

Te esperaré
aún mucho más allá, cuando se desnude
el anhelo en verso y te vista de palabras.

Aletargado,
mientras mis labios, raídos de no pronunciarte,
conjuran tu rastro indeleble de nostalgia

no vivo
sino en la encrucijada del antes y el después,
sino en la brecha abismal entre piel, hueso y alma.

Te esperaré
hasta que el tiempo, harto de transcurrir, convierta
a sus veloces manecillas en brutales palancas.

Te esperaré
mientras el cielo pueda latir y la negrura envuelva
a estrellas que sobre éste, caminan descalzas.

Se vengaron
los años sobre la cortina de entusiasmo
que tu cálido rostro continuamente volcaba,

recayeron
las témperas del olvido sobre tus ojos,
vertiendo un poco más de noche en tu mirada;

y aún más si cabe,
te aguardo en la penumbra en que dejaste mi memoria,
te añoro en cada hueco que surge en mi mente desgarrada.

Respiro calma
si me duermo en la orilla de cuanto a ti evoca,
si no quedo pendido en el filo de desesperanza.

Te esperaré
como rúbrica a un delirio incontrolable de historias
sin final, a una guerra librada sin armas.

Te esperaré
como senda por la que camina la más honda lujuria:
te esperaré, locura a manos de su ama.

2 comentarios:

  1. No me canso de leer este poema, de verdad.
    Me ha calado muy muy hondo.


    Te quiero y esas cosas

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  2. Muchas gracias por los halagos, me alegra que te haya impactado tanto.
    Te quiero, tú.

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