Verso,
tú que me encierras en tus adentros,
tú que a la vez conjugas orden y azar,
quizás te busquemos por despecho,
quizás por pura necesidad.
Cauce de aquello que queda lejos,
espejismo de firme eternidad;
a día de hoy aún no te comprendo,
y ya sin ti nada podría soportar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario