Eres espíritu indomable,
marea que atrapa pensamiento;
verso de lengua aún no creada,
fuente de aquello que busco y temo.
Tus pétalos son espinas
que cercenan mi vano entender;
y aunque mil razones resistan,
de ti no me puedo desprender.
Prueba de mis más hondos delirios,
siempre latiendo en deseo;
y con palabras te desvisto,
y tras todas ellas, te pierdo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario