Como el caos necesita al orden,
así te necesito yo.
Cuando olvido hasta mi propio nombre
me inundas cual pura reflexión.
Casi he aprendido a buscarme en ti,
pese al doble filo que entrañas,
pues cual vástago de cuanto fui,
mi enemigo es mi propia espada.
No hay comentarios:
Publicar un comentario