El cielo se muestra cual amplio pedestal,
abriéndose paso tras la gran llanura.
Más allá, un remoto silencio se encierra
en sus anciana rocas y su piel desnuda.
Se escucha aletear a un ave, y su silueta
lejos se pierde; pues vuela con premura.
¿Viajará al otro lado de la tierra,
o se unirá al firmamento y su hermosura?
A la espera sigo de una respuesta
que más nos fascine que la propia duda.
No hay comentarios:
Publicar un comentario