lunes, 4 de noviembre de 2013

"Tregua" 65 de 365: juego de dos

El juego era sencillo y eficaz 
hasta que rompiste aquella norma:
fue tan solo una, ninguna más.

No hay castigo para ti, ni lo habrá,
mas, si tú entregaste el contrato...
¿Por qué me obligaste afirmar?

Pues supiste que me oprimías
con el peso insalvable del temor,
pero lo cargué, siempre en desdicha;

y tú olvidaste la prohibición
que sobre ti impusiste:
no ceder ante mi oscura pasión.

Era un juego de dos, y ahora, de dolor.
Incumpliste tu única norma;
y ya se ha hecho tarde para el amor.

No hay comentarios:

Publicar un comentario