martes, 18 de noviembre de 2014

Cuento sombrío

Tú, grisácea emperatriz de mis delirios,
llevas tanto tiempo escribiendo mi sentencia
que este trance en pocos versos no hace mella
en lo innombrable que guardas contigo.

Tu negra vereda de olvido
late en las pupilas que la albergan,
sedientas de cuanto siquiera recuerdan,
teñidas como en un cuento sombrío.

Tus noches aún guardan más de un aullido
escondido en tus sábanas, duermevela
de incautos como yo, que despiertos sueñan
con rasgar las vestiduras del abismo

que en el lienzo de tu piel fue escondido.
Y ahora que sobre él oscilo, empieza
a reír algo tras tu retrato, mientras
me observa desde algún lugar del mismo.

1 comentario:

  1. Ya te lo dije ayer pero me encanta.
    Tenía muchas muchas ganas de leerte de nuevo

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